El bosque tuvo siempre un componente de misterio, de ámbito donde es posible que sucedan cosas extrañas, como en los cuentos infantiles. Pero el bosque onírico puede ofrecer también descanso y protección. Una nueva vida, pero antes hay que hacer ese recorrido, quizás no muy agradable, pero necesario para llegar a encontrar la propia verdad.

Soñar con grandes fenómenos naturales se asocia a nuestra relación con el destino, con acontecimientos imprevistos e indomables. La tormenta es una imagen onírica que remite a ese sentimiento ancestral.

SUEÑO: Contemplamos una tormenta, o nos vemos envueltas o nos vemos arrastradas por ella.

Esta interpretación no alude a un insecto en particular, sino a una gran cantidad, de la misma forma o diferente. Su significado tradicional es la masa, la multitud indiscriminada.

SUEÑO: Vemos numerosos Insectos que avanzan o nos rodean.