La Libre o Conejo, suele tomarse  el SEXO como una tertulia, ya que le gusta más charlar en la cama que ir al grano.

Cuando se decide prefiere hacerlo en la oscuridad y según manda la tradición de los padres misioneros, aunque acepta algunas variaciones, que no se pasen de la raya.

Le encantan los arrullos preliminares tiernos y cariñosos, charlar en los entreactos, y ser querida y considerada por su pareja. Si ésta no cumple con esa parte de la relación, Puede buscarse amoríos que generalmente no van muy lejos.

AFINIDAD CON OTROS SIGNOS

 

La Liebre y el Buey pueden llegar a formar una de esas parejas estables, fieles compenetradas y algo cerradas en sí mismas que abundan por ahí. A menudo la Rata es también una buena elección, pero no tan sólida y la Serpiente puede ofrecerle una versión más fascinante de la sexualidad, siempre que no exagere su tendencia a envolver al otro.

DISPARIDAD CON OTROS SIGNOS

 

La Liebre puede entenderse con otra Liebre, soportar a un Mono o domesticar a una Cabra, pero lo tiene muy mal con cualquier otro signo.