La Serpiente es de lo más seductora, e hipnotizante y –todo hay que decirlo-  algo viciosa, la Serpiente considera el SEXO como una sutil cacería, en la que importa más el éxito que la calidad de la presa cobrada.

Le gustan los amores difíciles, prohibidos que desafían su desprecio por la moral y las buenas costumbres.

Su punto de sadismo disfrutará sometiendo al otro y exigiéndole placeres poco aceptables.

AFINIDAD CON OTROS SIGNOS

 

La Serpiente y el Dragón, como ya se vio en el signo del Dragón, pueden vivir una fogosa pasión, con más artificio que profundidad, pero con el Gallo quizá sea su mejor pareja, una compañía cálida y segura que no exenta de romanticismo. También puede llegar a enamorarse de una Liebre, que sabrá evitar sus aspectos negativos y descubrir sus mejores ondas.

DISPARIDAD CON OTROS SIGNOS

 

La Serpiente no tiene mucho que hacer con el Perro, la Rata, o el Cerdo, y menos aún con otra Serpiente. Dos Serpientes enfrentadas pueden ser ambas, muy venenosas y dañinas, la una con la otra. Mejor en ese caso evitarlo, porque las dos saldrán dañadas, no habrá vencedora, sino, dos perdedoras.